Por Stella Qiu
SÍDNEY, 14 sep - Las bolsas asiáticas caían el miércoles, ya que los datos estadounidenses desbarataron las esperanzas de un pico inmediato de inflación, aunque el dólar detuvo su implacable carrera contra el yen, ya que Japón dio su señal más fuerte hasta ahora de estar descontento con las fuertes caídas de su moneda.
Los datos del martes mostraron que el índice general de precios al consumo de Estados Unidos aumentó un 0,1% en términos mensuales, frente a las expectativas de un descenso del 0,1%. En concreto, la inflación subyacente, que excluye los volátiles precios de los alimentos y la energía, se duplicó al 0,6%.
Wall Street experimentó su mayor caída en dos años, el dólar como refugio registró su mayor salto desde principios de 2020 y los rendimientos de los bonos del Tesoro a dos años, que aumentan con las expectativas de los operadores de que suban los tipos de los fondos de la Reserva Federal, saltaron al nivel más alto en 15 años.
La caída de las acciones afectó a los mercados europeos, con los futuros del Euro Stoxx 50, del DAX alemán y del FTSE perdiendo más del 0,7%.
En Asia, el índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico, que no incluye Japón, cedía un 2,2% el miércoles, arrastrado por un desplome del 2,4% en Australia, país rico en recursos, una caída del 2,5% en el índice Hang Seng de Hong Kong y un descenso del 1,5% en los valores chinos.
El Nikkei japonés perdía un 2,6%.
Tras una fuerte venta de acciones durante la noche, tanto los futuros del S&P 500 como los del Nasdaq subían un 0,2%.
"Los mercados han reaccionado violentamente a lo que yo consideraría un modesto fallo en el IPC estadounidense", dijo Scott Rundell, director de inversiones de Mutual Limited.
"Los futuros se han estabilizado, por lo que podríamos ver un rebote esta noche".
Los mercados financieros ya han descontado una subida de los tipos de interés de al menos 75 puntos básicos al término de la reunión de política monetaria de la Fed de la semana que viene, con una probabilidad del 38% de un aumento de un punto porcentual del tipo objetivo de los fondos de la Fed, según la herramienta FedWatch de CME.
Un día antes, la probabilidad de una subida de 100 puntos básicos era cero.
"Los tipos estadounidenses del mercado proyectan un tipo de interés de los fondos de la Fed del 4,25% para finales de 2022 (75 puntos básicos, 75 puntos básicos y 25 puntos básicos para las tres reuniones restantes). También se reflejan probabilidades decentes de un máximo del 4,5% a principios de 2023", dijo Eugene Leow, estratega senior de tipos de Deutsche Bank.
"Aunque un crecimiento resistente y una desaceleración de la inflación pueden propiciar un mejor entorno para la toma de riesgos, la economía estadounidense parece ahora demasiado caliente todavía. Sin señales claras de desaceleración del mercado laboral y con una inflación todavía problemática, parece que el cambio de tendencia de la Fed se va a retrasar de nuevo".
La fortaleza del dólar estadounidense había presionado al yen japonés, sensible a los tipos de interés, cerca de su mínimo en 24 años, a 149,96 yenes, antes de ceder parte de las ganancias al conocerse que el Banco de Japón ha llevado a cabo una comprobación de los tipos de cambio en aparente preparación para una intervención monetaria.
La intervención de compra de yenes es poco frecuente. La última vez que Japón intervino para apoyar su moneda fue en 1998, cuando la crisis financiera asiática provocó una venta de yenes y una rápida salida de capitales.
A primera hora del día, el Ministro de Finanzas japonés, Shunichi Suzuki, dijo que la intervención monetaria estaba entre las opciones que el Gobierno consideraría.
El dólar se situaba ahora en 143,7 yenes, con una caída del 0,6% en el día.
Muchos operadores seguían dudando de que la intervención fuera inminente, pero el salto del yen apuntaba a un aumento de los nervios. El momento en que el Banco de Japón tomó la decisión también sugiere que 145 por dólar será un nivel importante para los mercados y las autoridades.
El rendimiento del Tesoro estadounidense a dos años alcanzó el viernes un nuevo máximo en 15 años, el 3,8040%, antes de retroceder al 3,7629%, y la brecha de su curva con el rendimiento de referencia a 10 años se ampliaba a unos 34 puntos básicos, frente a los 16 puntos básicos de hace una semana.
La inversión de la curva de rendimiento suele considerarse una advertencia de recesión.
El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años se mantenía estable en el 3,4178%.
Los precios del petróleo bajaban el viernes. El crudo estadounidense descendía un 0,6% a 86,82 dólares por barril y el Brent cedía por un margen similar a 92,65 dólares. [O/R]
El oro avanzaba ligeramente. El oro al contado se negociaba a 1703,02 dólares la onza. [GOL/]
Para leer las noticias de Reuters sobre mercados y finanzas, haga clic en: https://www.reuters.com/finance/markets
Para conocer la situación de los mercados bursátiles asiáticos, haga clic en: