Por Muvija M y William James
LONDRES, 30 sep - La primera ministra británica, Liz Truss, y su ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, se negaron el viernes a ceder a las exigencias de publicar una previsión anticipada de los planes de crecimiento del Gobierno y del impacto de los recortes fiscales propuestos, que causaron agitación en los mercados financieros.
La semana pasada, Kwarteng dio a conocer una serie de rebajas fiscales que, inusualmente, no iban acompañadas de previsiones de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR).
La caída de los mercados financieros que provocó el anuncio llevó al Banco de Inglaterra a intervenir con una compra de bonos de emergencia para proteger los fondos de pensiones de un colapso parcial.
Kwarteng se ha visto presionado para disipar los temores del mercado y adelantar una declaración fiscal prevista para el 23 de noviembre, cuando ha dicho que publicaría las previsiones de la OBR y detallaría los costos de los recortes fiscales financiados con deuda, junto con una senda para reducir la carga financiera en el mediano plazo.
Sin embargo, después de que Truss y Kwarteng se reunieron el viernes con el presidente de la OBR, Richard Hughes, el Ministerio de Finanzas dijo que el calendario del "Plan Fiscal a Medio Plazo" de Kwarteng no había cambiado.
"Discutieron el proceso para la próxima previsión económica y fiscal, que se publicará el 23 de noviembre, y las perspectivas económicas y fiscales", dijo el Tesoro en un comunicado. "Acordaron, como es habitual, colaborar de forma estrecha a lo largo del proceso de previsión y después".
El OBR dijo que el primer borrador se entregará a Kwarteng el 7 de octubre y que, "como siempre, se basará en nuestro juicio independiente sobre las perspectivas económicas y fiscales y el impacto de las políticas del Gobierno".
El jueves, el organismo de control dijo que se había ofrecido a elaborar un análisis para el plan de reducción de impuestos de Kwarteng, pero que no se le había encargado.
Una comisión parlamentaria de alto nivel se ha unido a los que instan a Kwarteng a adelantar su declaración de noviembre para calmar a los mercados, haciéndose eco de los llamamientos de otros legisladores del gobernante Partido Conservador.