Por Leika Kihara
TOKIO, 12 dic - Los precios al por mayor japoneses subieron en noviembre un 9,3% respecto al año anterior, según los datos publicados el lunes, una tasa de aumento que prácticamente no varió respecto al mes anterior y mostró los primeros indicios de un pico de inflación en un contexto de moderación de los precios mundiales de las materias primas.
Fue el vigésimo primer mes consecutivo de subida anual de los precios al por mayor.
Aunque los costes de los alimentos y la energía siguieron subiendo, los datos pueden ofrecer cierto alivio a la economía japonesa, que depende casi por completo de las importaciones de combustible y materias primas.
La subida del índice de precios de los bienes corporativos, que mide los precios que las empresas se cobran entre sí por bienes y servicios, superó las previsiones del mercado de una subida del 8,9%, pero fue ligeramente inferior al aumento anual revisado del 9,4% registrado en octubre.
El índice, de 118,5, alcanzó su nivel más alto de la historia.
Según los datos del Banco de Japón, el índice de precios de importación basado en el yen fue en noviembre un 28,2% superior al de un año antes, lo que supone una brusca desaceleración respecto al aumento anual revisado del 42,3% de octubre. La divisa ha repuntado desde mínimos de varias décadas, moderando las subidas de los costes de importación.
"Las empresas estaban repercutiendo el aumento de los costes de las materias primas en una amplia gama de bienes. Sin embargo, algunos bienes se vieron afectados por la reciente reducción de los precios mundiales de las materias primas", declaró un responsable del Banco de Japón en una reunión informativa.
Las primas y la debilidad del yen, que incrementa el coste de las importaciones, han hecho subir la inflación al por mayor y al consumo en Japón, una tendencia que los dirigentes monetarios temen que pueda dañar la frágil recuperación económica del país.