FRÁNCFORT, 22 dic -Los responsables de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos y Yannis Stournaras, se unieron el jueves a un coro de banqueros centrales de la eurozona que apoyan más subidas de los tipos de interés al ritmo de la subida de la semana pasada para contener la inflación.
El BCE subió sus tipos de interés oficiales en 50 puntos básicos hace siete días y su presidenta, Christine Lagarde, anunció hasta dos subidas más de la misma magnitud, tras reconocer que la inflación no descenderá hasta el objetivo del 2% fijado por el BCE hasta finales de 2025.
De Guindos, vicepresidente del BCE, dijo que "los aumentos de 50 puntos básicos podrían convertirse en la nueva norma a corto plazo" y durar un "periodo de tiempo" a pesar de la contracción de la economía.
"Si no hacemos nada, la situación sería peor, ya que la inflación es uno de los factores de la recesión actual", dijo al diario francés Le Monde.
De Guindos también dijo que le preocupaba que los mercados pudieran subestimar la persistencia de la inflación y que pudieran considerar que la actual política fiscal laxa es incompatible con la política monetaria.
Por su parte, el gobernador del Banco de Grecia, Yannis Stournaras, partidario de una política más moderada de subidas de tipos, dijo a Skai Radio que el tipo de interés de depósito del BCE "podría subir hacia el 3% en marzo".
Esto supone un aumento de 100 puntos básicos en las dos próximas reuniones, desde el 2% actual.
Se unieron a sus colegas de todo el bloque para respaldar nuevas subidas de tipos.
La semana pasada, el BCE también expuso sus planes para drenar efectivo del sistema financiero al no reinvertir los ingresos procedentes de algunos bonos que vencían y que se compraron durante la década pasada, cuando la inflación era demasiado baja y el banco central intentaba impulsarla.
De Guindos dijo que los bancos tienen una sólida posición de capital y podrían resistir el impacto de unos tipos de interés de mercado más altos, pero que tenía "muchas más dudas" sobre los fondos de cobertura, que tienen activos muy ilíquidos y acumulan activos de riesgo.