BERLÍN, 2 ene - La disminución de los problemas en la cadena de suministro contribuyó a aliviar la recesión del sector manufacturero alemán en diciembre, aunque la debilidad de la demanda sigue lastrando la confianza, según mostró una encuesta publicada el lunes.
El índice final de gestores de compras (PMI) de S&P Global para el sector manufacturero, que representa aproximadamente una quinta parte de la economía alemana, subió a 47,1 desde los 46,2 de noviembre.
Aunque se trata del tercer aumento intermensual consecutivo, el índice sigue por debajo de la marca de 50, lo que significa que la actividad sigue contrayéndose, aunque a un ritmo más lento.
Un sondeo de Reuters entre analistas había apuntado a una lectura de 47,4 en diciembre, en línea con una lectura preliminar.
"La encuesta señaló una mayor disponibilidad de materiales y, con ella, una atenuación del descenso de la producción", lo que hizo desaparecer parte del pesimismo que afectaba al sector, dijo Phil Smith, Director Asociado de Economía de S&P Global Market Intelligence.
Las presiones sobre los precios también se aliviaron ligeramente con la mejora de la disponibilidad de materiales. El índice de precios de los insumos se situó en su nivel más bajo desde noviembre de 2020, aunque por encima de la media anterior a la pandemia.
"Aun así, la rápida caída de los nuevos pedidos sigue siendo un problema para muchos fabricantes, en particular los productores de bienes intermedios (es decir, fabricantes de componentes para otras empresas), siendo las elevadas existencias solo uno de los factores que pesan sobre la demanda", afirmó Smith.
Los nuevos pedidos se situaron en territorio de contracción por noveno mes consecutivo en diciembre, debido a los niveles de existencias, así como a los elevados niveles de incertidumbre del mercado y a un marcado aumento de los precios.