Por Amruta Khandekar y Ankika Biswas
31 ene - El índice europeo STOXX 600 cayó el martes mientras los inversores se preparaban para una nueva ronda de subidas de tasas de interés por parte de los principales bancos centrales, pero aun así registró su mayor aumento porcentual en enero desde 2015.
* El índice paneuropeo STOXX 600 cerró con una caída del 0,2%. Sin embargo, registró una ganancia mensual del 6,7% gracias a la esperanza de unas ganancias empresariales mejores de lo esperado y a las señales de resistencia económica.
* Los próximos días serán una prueba importante para el repunte de la renta variable este año, ya que se espera que la Reserva Federal de Estados Unidos suba su tasa de interés oficial en 25 puntos básicos el miércoles, mientras que el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra probablemente subirán las tasas en 50 puntos básicos cada uno el jueves.
* Los datos económicos de la región del martes no contribuyeron a calmar el nerviosismo de los mercados.
* La zona euro creció a duras penas en los tres últimos meses del año pasado y el panorama general sigue siendo débil, y se prevé una expansión escasa del PIB para 2023.
* Además, las ventas minoristas alemanas cayeron inesperadamente en diciembre, mientras que la inflación francesa subió en enero debido al incremento de los precios de la energía.
* Según datos de Refinitiv, se espera que las utilidades de las empresas del STOXX 600 aumenten en torno al 7,3% en el cuarto trimestre, casi la mitad del crecimiento previsto a principios de enero.
* El sector sanitario fue el mayor lastre del STOXX 600 el martes, arrastrado por la caída de las acciones de Novo Nordisk AS y Roche Holding AG.
* UniCredit se disparó un 12,3%, hasta tocar máximos de casi cinco años, tras comprometerse a devolver 5.250 millones de euros (5.690 millones de dólares) de sus beneficios de 2022, después de registrar una ganancia trimestral récord.
* Los avances de la acción impulsaron al índice de bancos europeos, que subió un 0,6%, mientras que los servicios financieros, que estuvieron entre los principales lastres, se vieron arrastrados por una caída de las acciones de UBS Group AG.