La mayoría de quienes adoptan el agente de IA tienen alta formación, son de países ricos y trabajan en tecnología o campos intensivos en conocimiento, según un estudio.
Millones de personas usan agentes de inteligencia artificial (IA) para aprender o ser más productivas en su vida personal, en lo que los investigadores consideran el primer estudio sobre su adopción.
Los agentes de IA son como asistentes digitales capaces de planificar y ejecutar tareas complejas con poca supervisión humana, a partir de la petición del usuario. En 2025, muchas de las mayores empresas de IA del mundo, entre ellas Amazon, Google, Microsoft y OpenAI, lanzaron o ampliaron sus propios asistentes digitales.
Un investigador de la Universidad de Harvard colaboró con una de estas empresas, Perplexity AI, para analizar datos del navegador de IA y asistente digital de la compañía, Comet, que se lanzó en julio de 2025.
Los investigadores analizaron cientos de millones de consultas para comprender cómo se utilizaba el agente y publicaron sus conclusiones, aún sin revisión por pares, esta semana en línea. Los investigadores clasificaron a los usuarios según sus empleos y las formas en que utilizaban habitualmente el agente.
Las personas que empezaron a usar agentes de IA desde el principio, así como los usuarios de países más ricos y con mayor nivel educativo, tenían más probabilidades de "adoptar o utilizar activamente el agente", señalaron los investigadores.
Más del 70% trabajaba en ámbitos digitales o intensivos en conocimiento, por ejemplo la academia, las finanzas, el marketing o el emprendimiento, según el estudio. Los ámbitos con menos usuarios de agentes de IA eran los que "requieren interactuar con el entorno físico", como la energía y la agricultura, según el estudio.
El 36% de todas las tareas asignadas a un agente de IA se consideró de "productividad y flujo de trabajo", como crear o editar documentos, filtrar correos electrónicos, resumir información de inversión o crear eventos del calendario. El segundo grupo más común de tareas estaba relacionado con "aprendizaje e investigación", con el 21% de las consultas en las que se pedía al agente resumir materiales de cursos o información de investigación.
Otras tareas populares incluían ayuda para compras, viajes y búsquedas de empleo. Los usuarios pidieron más ayuda para su vida personal que para la profesional, el 55% de las preguntas se refería a su vida fuera del trabajo, frente al 30% relacionado con el trabajo.
Otro 16% de las consultas se refería a la educación. El estudio mostró cómo el uso del agente de IA evolucionó con el tiempo. Quienes comenzaron con tareas personales sencillas, sobre temas como viajes y medios, a menudo pasaron con el tiempo a consultas más exigentes relacionadas con productividad, aprendizaje y carrera profesional.