Menos de la mitad de los empresarios consideran que el manejo de la IA y los macrodatos sea imprescindible, pero eso podría cambiar pronto, según el Informe sobre el Futuro del Empleo.
Las competencias cambian a medida que evolucionan los puestos de trabajo. Mientras surgen nuevos requisitos, otros van desapareciendo gradualmente. El impacto de la inteligencia artificial en el lugar de trabajo sigue siendo un asunto muy debatido, pero empiezan a perfilarse tendencias claras. A medida que esta tecnología automatiza más procesos, la demanda de ciertas funciones -especialmente en el nivel inicial- ya está disminuyendo. Entonces, como trabajador, ¿cómo puede usted protegerse?
El Informe sobre el futuro del empleo 2025 del Foro Económico Mundial (FEM) muestra las competencias que los empresarios dicen necesitar más en sus plantillas. El informe se basa en las aportaciones de más de 1.000 grandes empresas de todo el mundo, que en conjunto representan a más de 14 millones de trabajadores de 22 sectores y 55 economías de todo el mundo.
Pensamiento analítico, resistencia, flexibilidad y liderazgo
El "pensamiento analítico" es la habilidad más demandada, según el FEM, y cerca del 69% de los empleadores afirman que es un requisito básico para su mano de obra. La "resiliencia, flexibilidad y agilidad" ocupa el segundo lugar, con dos tercios de los empleadores (67%) que califican estas habilidades de esenciales.
Mientras las competencias siguen evolucionando, el "liderazgo y la influencia social" siguen siendo importantes. Alrededor del 61% de los empleadores afirman que se trata de una competencia básica que necesitan en su plantilla.
Junto al "pensamiento analítico", que ocupa el primer puesto, el "pensamiento creativo" también se considera una competencia clave, citada por el 57% de los empresarios.
La motivación y el conocimiento de uno mismo, la alfabetización tecnológica, la empatía y la escucha activa, y la curiosidad y el aprendizaje permanente son también competencias que al menos la mitad de los empresarios consideran esenciales para su plantilla.
Por otra parte, menos de la mitad de los empleadores afirmaron que la "inteligencia artificial y los macrodatos" son competencias esenciales para ellos. El "multilingüismo" y la "ciudadanía global" también son menos demandadas por los empleadores. La habilidad menos citada es la "capacidad de procesamiento sensorial", mencionada por sólo el 6% como una habilidad básica para su mano de obra.
Según los empresarios, la IA y los macrodatos serán las más demandadas
También se preguntó a los empresarios si cada cualificación aumentaría, disminuiría o se mantendría igual en 2030. Los resultados se muestran como un aumento neto, es decir, el porcentaje que espera un aumento menos el porcentaje que espera un descenso.
La demanda de habilidades tecnológicas por parte de los empleadores crecerá más rápido que cualquier otra categoría en los próximos cinco años. La mayoría de los encuestados señalaron "IA y big data", que se espera que aumente en un 87%. Redes y ciberseguridad" (70%) y "alfabetización tecnológica" (68%) siguen a "IA y big data".
Como complemento de estas competencias tecnológicas, también se espera que aumenten en importancia el "pensamiento creativo" y dos actitudes socioemocionales: "resiliencia, flexibilidad y agilidad" y "curiosidad y aprendizaje permanente". También se prevé que se mantenga la demanda de "liderazgo e influencia social" y "gestión del talento".
Los empresarios sólo esperan que disminuya la importancia de dos competencias: "destreza manual, resistencia y precisión" y "lectura, escritura y matemáticas".
"La pandemia del COVID-19, junto con los rápidos avances de las tecnologías de vanguardia, provocaron importantes alteraciones en la vida laboral y en las competencias, lo que llevó a los encuestados a predecir altos niveles de inestabilidad de las competencias en ediciones posteriores del informe", señala el informe.
El informe también señala que el nivel de perturbación de las competencias no es el mismo en todas las economías e industrias. Las economías de renta media-baja y media-alta prevén mayores cambios en las competencias de los trabajadores, mientras que las economías de renta alta prevén menos trastornos.
Por ejemplo, de las 55 economías incluidas en el informe, 10 de las 12 que esperan menos alteraciones de las competencias entre 2025 y 2030 se encuentran en Europa. Entre ellas se encuentran Dinamarca, Países Bajos, Reino Unido, Francia y Alemania.
El informe del FEM también revela los puestos de trabajo que más crecen y los que más disminuyen.