Los expertos en salud aseguran que el bienestar no se alcanza con cambios drásticos, sino con pasos pequeños, constancia y apoyo social. Puede comenzar con hábitos sencillos como beber más agua, caminar más o probar alimentos saludables que realmente disfrute.
PUBLICIDAD
Los consejos sobre la salud y el bienestar son abundantes, pero llevarlos a la práctica puede resultar difícil para muchos. Especialistas en salud coinciden en que la clave está en comenzar poco a poco, ser constantes y contar con el respaldo de personas cercanas.
La doctora Kristina Schuldt, médico de familia y directora de bienestar en el Sistema de Salud de la Clínica Mayo (EE. UU.), recordó que el concepto de bienestar no es único. "Puede ser físico, mental, económico o espiritual. Lo esencial es que cada persona defina su propio objetivo", señaló.
Schuldt advierte que intentar abarcar todos los aspectos a la vez suele generar frustración. Propone acciones simples y sostenibles, como beber más agua, reducir gradualmente el tabaco, caminar más o experimentar con alimentos saludables que resulten agradables.
El testimonio de Jenny Watson, madre de dos hijos en EE.UU., ilustra ese proceso. Tras llegar a pesar 190 kilos, decidió cambiar su vida en 2023. Hoy combina pesas con una dieta más natural y cuenta con el apoyo de su marido, que adoptó junto a ella nuevos hábitos, como acostarse temprano.
Una entrenadora advierte contra la "fantasía del bienestar"
La entrenadora Andrea Leigh Rogers, conocida por trabajar con celebridades como Gisele Bündchen y Nicole Scherzinger, advierte contra la "fantasía del bienestar" asociada a comparaciones o rutinas costosas. "Lo importante es la constancia. Todos tenemos 10 minutos para estiramientos o ejercicios sencillos", dijo, resumiendo su método en el acrónimo FEEL: rápido, agradable, eficaz y duradero.
También hay quienes optan por un reinicio completo. El estadounidense James Keppel, que estuvo a punto de perder el hígado por cirrosis en 2019, decidió pausar su vida tras una serie de tragedias personales. "Dormí mucho, leí libros y evité el ordenador. Poco a poco fui recuperándome. Hay que darse tiempo", relató.
Los especialistas coinciden en que el bienestar no se logra con cambios radicales inmediatos, sino con pequeños pasos sostenidos en el tiempo y acompañados de apoyo social.