Unidades manipuladas de un test combinado para detectar COVID-19 y gripe han llegado al mercado europeo. El fabricante confirmó que el lote FCO24090516 es falso. Aún se desconoce si llegaron a España, aunque hay versiones legítimas del mismo producto.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios recibió el aviso de las autoridades portuguesas sobre la circulación de test de autodiagnóstico falsificados que combinan la detección de coronavirus y gripe A+B. El producto original lo fabrica Safecare Biotech, con sede en Hangzhou (China), pero las unidades detectadas llevan el lote FCO24090516, que la compañía ha declarado como falso.
Aunque la AEMPS ha puesto en marcha una investigación para rastrear la distribución en territorio español, por ahora no hay constancia de que estas unidades manipuladas hayan llegado a farmacias o distribuidores de España.
Existen versiones legítimas del mismo test con la misma referencia (FCO-6032), lo que complica la identificación visual inmediata, aunque les ofrecemos una imagen del test, la apariencia externa es la misma salvo por un pequeño detalle.
Cómo identificar los productos manipulados
Los test falsificados presentan tres alteraciones evidentes. Primero, llevan una etiqueta pegada con información modificada: el lote FCO24090516, fecha de fabricación en septiembre de 2024 y caducidad en septiembre de 2026.
Segundo, el casete de prueba y el tubo con la solución extractora tienen eliminados el número de lote y las fechas que deberían aparecer impresos en el original. Tercero, el hisopo no es el del fabricante legítimo, que trabaja con Dalian Rongbang Medical y tiene como representante europeo a Lotus NL.
Las autoridades insisten en que estos productos solo deben comprarse en oficinas de farmacia. Fuera de ese canal no hay garantías sobre el origen, las condiciones de almacenamiento ni el asesoramiento profesional. Si alguien tiene en casa un test con estas características, la recomendación es clara: no usarlo.
La adulteración de productos sanitarios no es un problema menor. Estos dispositivos están pensados para tomar decisiones sobre salud personal y colectiva, y un resultado erróneo puede llevar a contagios no detectados o a tratamientos innecesarios.