El cielo es redondo; la tierra cuadrada: en 1420 cuando este templo fue finalizado se veía así el universo. El emperador venía aquí, al Templo del Cielo a orar por una buena cosecha o a dar las gracias por ella. Lo hacía en primavera y en otoño y sólo él entraba en las zonas de plegaria. El Templo del Cielo es, hoy en día, uno de los lugares sagrados más visitados de China.
Hay tres filas de columnas: la primera, de cuatro, representa las estaciones; la segunda de doce, los meses del año y la tercera, de venticuatro, los periodos de cosecha
Especialista en el Templo del Cielo
Antiguamente había cuatro templos en la ciudad, situados en los cuatro puntos cardinales de la misma. Éste está en un parque de 2'7 kilómetros cuadrados al sur de Pekín. El recinto está plagado de símbolos. Por ejemplo el número nueve y sus múltiplos. Esta cifra significaba el sumum, lo más alto, y por consiguiente se asimilaba a la figura del emperador. En el Templo del Cielo encontramos el número nueve y alguno de sus múltiplos en todos lados, como por ejemplo en las ventisiete escaleras que conducen a él.
La simbología reina pues en este complejo arquitectural compuesto por: el Hall de las plegarias, la bóveda imperial del paraíso y el altar circular. Alrededor de estos edificios, en el parque, hay cerca de cuatro mil cipreses, un árbol sagrado que representa la conexión entre el cielo y la tierra.
Tao Lifan, experto en el Templo del Cielo comenta que dentro del hall de las plegarias, "hay tres filas de columnas: la primera, de cuatro columnas, representa las estaciones; la segunda de doce, los meses del año y la tercera, de venticuatro, los periodos de cosecha", que coinciden con las principales fases de la luna.
Según Xing Qixin, 邢启新, Director de Comunicación del templo del Cielo, "el mejor momento para visitar el templo del cielo es la estación más hermosa de Pekín: el otoño. Durante el día hay dos horas punta en el número de visitantes. La primera es a las diez de la mañana y la segunda a las tres de la tarde. Así que es mejor evitar estos tiempos para disfrutar del Templo del Cielo a tu propio ritmo. Mi tercer consejo es llegar a la puerta Este del Templo, porque hay muchas opciones de transporte público."
El complejo utilizado por las dinastías Ming y Qing fue reconocido en 1998 patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es frecuente ver a la gente paseando, haciendo Taichí o jugando a las cartas. Cerca de cuarenta mil personas lo visitan cada día.