Puede parecer un juego brutal y absurdo, pero millones de japoneses lo consideran apasionante. Cientos de cadetes de la Academia de Defensa Nacional japonesa han participado este domingo en el Botaoshi anual. Este juego centenario, que combina elementos de rugby, sumo y artes marciales, consiste en atacar o defender un poste frente al equipo contrario. El objetivo de los atacantes es derribar el poste como sea. El de los defensores, impedirlo cueste lo que cueste.
El juego de desarrolla entre golpes, empujones, arañazos, patadas y un largo y doloroso etcétera que persigue promover la resistencia personal y el trabajo en equipo.
