Newsletter Newsletters Events Eventos Podcasts Videos Africanews
Loader
Encuéntranos
Publicidad

Frida Kahlo hace historia: su cuadro se convierte en la obra femenina más cara jamás vendida

En su nota de catálogo, Sotheby’s dijo que el cuadro «ofrece una reflexión espectral sobre el límite poroso entre el sueño y la muerte».
En su nota de catálogo, Sotheby’s afirmó que el cuadro «ofrece una meditación espectral sobre el límite difuso entre el sueño y la muerte». Derechos de autor  Kirsty Wigglesworth/Copyright 2025 The AP. All rights reserved
Derechos de autor Kirsty Wigglesworth/Copyright 2025 The AP. All rights reserved
Por Rebecca Ann Hughes & HANNAH SCHOENBAUM con AP
Publicado
Compartir Comentarios
Compartir Close Button

El autorretrato 'El sueño (La cama)' de Frida Kahlo se ha vendido por 54,7 millones de dólares en Sotheby’s, superando el récord de Georgia O'Keeffe y convirtiéndose en la obra más cara creada por una mujer jamás subastada.

Un inquietante autorretrato de 1940 de la célebre artista mexicana Frida Kahlo se vendió esta semana por 54,7 millones de dólares (47,4 millones de euros), convirtiéndose en la obra realizada por una mujer más cara jamás adjudicada en una subasta.

La pintura, titulada 'El sueño (La cama) —The Dream (The Bed)' en inglés, muestra a Kahlo dormida en una cama y ha superado el récord que ostentaba 'Jimson Weed/White Flower No. 1', de Georgia O’Keeffe, vendida en 2014 por 44,4 millones de dólares (38,5 millones de euros).

La puja en Sotheby’s, Nueva York, batió además el propio récord de la artista para una obra latinoamericana en subasta. Su cuadro de 1949 'Diego and I', un doble retrato de Kahlo y su marido, el muralista Diego Rivera, alcanzó los 34,9 millones de dólares (30,2 millones de euros) en 2021. Se cree que algunas de sus piezas se han vendido por cifras aún mayores en operaciones privadas.

Una obra fuera del alcance del público desde los años 90

El autorretrato es una de las escasas piezas de Kahlo que siguen en manos privadas fuera de México, donde su obra ha sido declarada monumento artístico. En el país, tanto las obras en colecciones públicas como privadas no pueden venderse al extranjero ni destruirse.

El cuadro procede de una colección privada, cuyo propietario se mantiene en el anonimato, y su venta internacional es legal. No obstante, algunos historiadores del arte han mostrado inquietud por las implicaciones culturales de la operación, mientras que otros temen que, tras haber sido vista por última vez a finales de los años 90, la obra vuelva a desaparecer de la vista del público. Ya ha sido solicitada para futuras exposiciones en ciudades como Nueva York, Londres y Bruselas.

La identidad del comprador tampoco se ha hecho pública.

La porosa frontera entre el sueño y la muerte

El lienzo muestra a Kahlo dormida sobre una cama de madera de estilo colonial que flota entre nubes. La artista aparece envuelta en una manta dorada, rodeada de hojas y enredaderas que ascienden por la escena. Sobre ella reposa una figura esquelética rodeada de dinamita.

Kahlo se representó a sí misma y narró episodios de su vida con una franqueza inusual, marcada por el accidente de autobús que sufrió a los 18 años. Comenzó a pintar postrada en la cama y pasó por numerosas cirugías en la columna y la pelvis, además de llevar corsés ortopédicos hasta su muerte en 1954, a los 47 años.

Durante los periodos en que estuvo inmovilizada, la artista llegó a concebir la cama como un espacio de tránsito entre mundos, explorando en sus obras su propia mortalidad.

En la nota de catálogo, Sotheby’s afirma que el cuadro "ofrece una meditación espectral sobre la porosa frontera entre el sueño y la muerte". Añade que "el esqueleto suspendido se interpreta a menudo como una visualización de su ansiedad por morir mientras duerme, un temor muy verosímil en una artista cuya existencia cotidiana estuvo marcada por el dolor crónico y los traumas del pasado".

Una de las mujeres más valoradas

Antes de la subasta, su sobrina nieta, Mara Romeo Kahlo, destacó la relevancia del momento en una entrevista con The Associated Press en Ciudad de México. "Estoy muy orgullosa de que sea una de las mujeres más valoradas, porque, de verdad, ¿qué mujer no se identifica con Frida, o qué persona no?", afirmó. "Creo que todo el mundo lleva un pedacito de mi tía en el corazón".

La obra fue la pieza central de una subasta que reunió más de 100 trabajos surrealistas de creadores como Salvador Dalí, René Magritte, Max Ernst y Dorothea Tanning. Aunque Kahlo rechazaba ser clasificada como surrealista, un movimiento centrado en la exploración del inconsciente, su obra se ha expuesto frecuentemente en ese contexto. "Nunca pinté sueños", dijo en una ocasión. "Pinté mi propia realidad".

A comienzos de esta semana, también en Sotheby’s, un cuadro de Gustav Klimt que ayudó a salvar la vida de la retratada, una mujer judía durante el Holocausto, se vendió por 236,4 millones de dólares (204,7 millones de euros). El Retrato de Elisabeth Lederer se convirtió así en una de las obras más caras jamás adjudicadas en subasta, solo por detrás del Salvator Mundi de Leonardo da Vinci, que mantiene el récord con 450 millones de dólares (389,7 millones de euros) entre los artistas varones.

Ir a los atajos de accesibilidad
Compartir Comentarios

Noticias relacionadas

Abre un museo que exhibe arte digital con tecnología inmersiva

Máscaras venecianas y bordado Miao: cómo Europa y China conservan siglos de tradición artesanal

¿Cuáles son los vinilos más vendidos de 2025 (hasta ahora) y de la última década?