La obra denuncia los arrestos realizados en Reino Unido por apoyar a Palestine Action, grupo que se define como no violento pero que el Gobierno considera terrorista. Figuras como Sally Rooney han criticado al Ejecutivo por ello.
La Policía británica ha actuado rápidamente para cubrir un mural pintado por el legendario artista Banksy en una fachada de los Reales Tribunales de Justicia de Londres, que albergan el Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra y Gales, el Tribunal de Apelación y el Tribunal de la Corona.
Se cree que el grafiti es una referencia a las recientes manifestaciones propalestinas en la capital del Reino Unido y otras grandes ciudades de Reino Unido, que han provocado cientos de arrestos bajo el marco de una ley antiterrorista. Los hechos han sido criticados por activistas y personalidades de la cultura como la escritora irlandesa Sally Rooney, autora de 'Gente normal'.
"Quiero ser clara en que tengo la intención de utilizar los ingresos de mi trabajo, así como mi plataforma pública en general, para seguir apoyando a Palestine Action y la acción directa contra el genocidio de todas las formas posibles", escribió en redes Rooney en referencia al grupo de acción directa, que se define como no violento. "Desde las sufragistas hasta el movimiento por los derechos cuir y la lucha contra el apartheid, la resistencia política genuina siempre ha implicado la violación intencionada de la ley".
Banksy ha confirmado que el mural en el edificio Queen del complejo era suyo al publicar una foto de la obra en Instagram el lunes. La obra de arte ahora está oculta por barreras metálicas y está vigilada por guardias.
El o la artista, cuya identidad sigue siendo desconocida, a menudo comenta sobre temas culturales, sociales y políticos con arte urbano y graffitis satíricos. A principios de este año, publicó una foto de un faro en la ciudad mediterránea de Marsella que fue rápidamente vandalizada después de que se confirmara su ubicación.
Banksy también generó titulares en todo el mundo el verano pasado cuando publicó una serie sorpresa de obras de arte temáticas de animales en Londres durante varios días con el objetivo de "levantar el ánimo del público".