La Policía local estimó que hubo 70.000 participantes, mientras que los organizadores dijeron que 110.000 personas se unieron a la marcha de 3,5 kilómetros, apoyada por más de 200 grupos de derechos humanos y agencias de ayuda, incluyendo Oxfam, Amnistía y Médicos Sin Fronteras.
La protesta siguió al anuncio de Bélgica de que reconocerá a Palestina en la Asamblea General de la ONU a finales de este mes e impondrá sanciones a Israel bajo ciertas condiciones. Los manifestantes acogieron con satisfacción la medida, pero exigieron acciones sin concesiones, advirtiendo que los gobiernos de la UE están muy por detrás de la opinión pública mientras la crisis humanitaria en Gaza se agrava.