En Ghana, Mama Zimbi ayuda a miles de mujeres a reconducir sus vidas. La palabra rompe tabúes, esa podría ser la máxima de la ONG que lleva su nombre.
Su principal objetivo son las escuelas donde la educación sexual es una prioridad. Las viudas son otro colectivo en su punto de mira. Sus programas educativos le han valido un premio en 2009.
En Marruecos, víctimas de violencia doméstica han aprendido a reinvertarse gracias a un programa para la reinserción de mujeres marginadas del que forma parte el Centro Multifuncional Batha para la Autonomía de las Mujeres en Fez.
Allí cientos de mujeres aprenden a desentrañar los secretos de la orfebrería, un oficio tradicionalmente masculino
En España, muchas mujeres, iletradas hasta hace poco, han osado no sólo abrir las páginas de un libro sino enfrentarse a los grandes clásicos.
Todo gracias a la escuela de educación de adultos
de La Verneda-Sant Martí, un experimento que lleva 30 años funcionando en este barrio obrero y con una importante presencia de inmigrantes donde aprender es sinónimo de soñar.