Ahorrar energía al calor de la tierra y el sol

Ahorrar energía al calor de la tierra y el sol
Por Euronews
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Justo bajo nuestros pies existe una fuente de energía limpia y eficiente. Es la Fábrica del Sol, en Barcelona, un edificio de principios del siglo veinte reconvertido hace pocos años en un ejemplo perfecto de eficiencia energética. La edificación utiliza energía geotermal vertical para calentar en invierno y refrescar en verano. Pero no, no hay ningún volcán cerca.

“Normalmente la cultura popular dice que piensas “ostras, necesito recuperar calor de subsuelo para calentar la casa, para usarlo como calefacción, pero no es el caso de la instalación que tenemos aquí, no necesitas tener magma o un volcán debajo de tus pies, es otro sistema, es un sistema que requiere una profundidad menor, con cien metros de pozo ya tienes suficiente”, comenta Aniol Esquerra Alsius, ingeniero industrial Director del Proyecto Ground-Med en Barcelona. “Es más barato también y con una bomba de calor como las que usamos para el aire acondicionado podemos usar esta inercia térmica que hay debajo de nuestro suelo, esta temperatura constante que hay en el subsuelo para tener una generación térmica mucho más eficiente.”

Esta bomba de calor realiza casi todo el trabajo. Siete grandes tubos llegan al subsuelo. Una potente máquina geotermal les inyecta agua fría. Los tubos recogerán el calor emitido por la tierra y lo introducirán en la máquina, que a su vez lo transmitirá a los circuitos de distribución. A cien metros bajo tierra la temperatura es más o menos constante. El geotermal vertical es un sistema energéticamente muy eficiente.

“El proyecto Ground-Med se basa en la tecnología de bombas de calor que producen energía útil para un edificio, con una eficacia de uno a cinco: es decir, la energía producida para calentar o refrigerar es cinco veces mayor que la energía consumida”, explica Dimitrios Mendrinos, ingeniero geotermal y coordinador del Proyecto Ground-Med.

Nos dirigimos ahora al este de Francia, al lugar donde se diseñó y fabricó la bomba de calor empleada en la nave catalana. El proyecto de investigación europeo prevé desarrollar máquinas que, por cada kilowatio de electricidad consumido, aporten al edificio cinco kilowatios de calor o de frío. Este tipo de sistemas puede emplearse en todo tipo de edificaciones, tanto antiguas como nuevas. Eso sí, por el momento tiene un coste elevado en comparación con la geotermia clásica: Su instalación en una casa particular ronda los diez mil euros.

“Es verdad que la geotermia cuenta con un punto débil: su puesta en marcha, porque además de la máquina es necesario perforar el suelo, este es uno de los aspectos más delicados”, nos cuenta Frédéric Bruyère, Director de Desarrollo de Sistemas de CIAT. “Actualmente la idea es reducir el flujo de agua que necesita la máquina, para reducir los costes de perforación. No existen dudas de que con el aumento del volumen de producción, el precio de las unidades geotermales bajará en el futuro”.

Volvemos a la Fábrica del Sol. Esto es un captor solar. A través de un sistema de fibra óptica proporciona luz solar a una habitación. La bomba de calor solo aporta un tercio de la energía empleada para alimentar el edificio. Los otros dos tercios son suministrados por una caldera de biomasa y, sobre todo, por el sol. En el techo se ha colocado un panel fotovoltaico gigante, junto a un sistema heliotérmico de tubos. Las plantas también participan en la refrigeración del edificio.

“El objetivo de La Fábrica del Sol es educar, concienciar a la gente y mostrar dando ejemplo, diciendo: nosotros creemos en esto, pues tenemos solar tenemos biomasa, tenemos geotermia y claro, es mucho más efectivo porque cuando quieres mostrar ‘in situ’ las cosas la gente te cree más”, asegura Esquerra Alsius.

El Proyecto Ground-Med de energía geotermal vertical se desarrolla, además de en Barcelona, en otros siete emplazamientos dentro de la Unión Europea situados en Francia, Italia, Grecia o Rumanía, entre otros países.

http://www.groundmed.eu

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