Los familiares de las víctimas estiman que el fusil no debía estar disponible al público en general porque es un arma de guerra
Las familias de nueve de las 26 víctimas mortales y una maestra que resultó herida hace dos años en la escuela primaria de Sandy Hook se han querellado contra el fabricante del fusil de asalto Bushmaster AR-15 contra el distribuidor y también contra el vendedor.
El 14 de diciembre de 2012, el joven Adam Lanza, de 20 años, entró armado a la escuela y mató en menos de 10 minutos a 20 niños y seis maestros y luego se suicidó. El arma utilizada era propiedad de su madre, que la había adquirido legalmente. Ella fue la primera víctima, Adam le disparó antes de desatar el horror en la escuela.
Los familiares de las víctimas estiman que el fusil no debía estar disponible al público en general porque es un arma de guerra, no adecuada para la caza ni para defensa del hogar.