La canciller Angela Merkel ha sido una de las miles de personas que han participado en una vigilia en Berlín contra el creciente anti-islamismo en el
La canciller Angela Merkel ha sido una de las miles de personas que han participado en una vigilia en Berlín contra el creciente anti-islamismo en el país germano. La dirigente aseguró que “excluir a alguien por su fe no es digno del estado libre en el que vivimos. La xenofobia, el racismo y el extremismo no tienen lugar aquí”.
La concentración ha terminado ante la embajada francesa y ha contado con otros líderes políticos, como el presidente Joachim Gauk, cuyo mensaje ha seguido la misma línea: “El terror es internacional pero lo es aún más la alianza de los libres y pacíficos. El mundo está cada vez más unido porque la libertad y los derechos humanos no son únicamente algo francés, alemán o europeo. No es algo occidental, es algo universal”.
La marcha, organizada por el Consejo Central de los Musulmanes en Alemania, ha contado con unas 100.000 personas, multiplicando por cuatro la que el lunes tuvo lugar en Dresde organizada por Pegida. No obstante, la organización anti-islámica logró congregar la nada despreciable cifra de 25.000 asistentes con su discurso xenófobo.