Sentido homenaje en la plaza Maidán de Kiev a los civiles muertos en el ataque a Mariúpol. A pesar de que los separatistas prorrusos han negado la
PUBLICIDADSentido homenaje en la plaza Maidán de Kiev a los civiles muertos en el ataque a Mariúpol.
A pesar de que los separatistas prorrusos han negado la autoría de la ofensiva contra las zonas residenciales de la ciudad portuaria, los vecinos de la capital no tienen duda de quiénes son los responsables.
“Es muy triste que los civiles estén muriendo. Mueren a manos del país vecino, que consideramos durante mucho tiempo como un familiar cercano. Gente como nosotros, como mi hijo y yo misma, están muriendo”, decía una habitante de Kiev.
Las autoridades ucranianas han cargado la responsabilidad del ataque a Rusia, a la que acusan de apoyar militarmente a los rebeldes y de planear la ofensiva en el este del país.
“Hacemos un llamamiento a nuestros socios europeos y a los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que haya una reunión de urgencia del Consejo ya que Rusia no solo ha roto los acuerdos de Minsk, sino también los principios básicos del derecho internacional y humanitario. No se avergüenzan de nada, se han lanzado misiles en tiendas de productos infantiles”, denunciaba el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk.
Los separatistas, que el viernes dijeron que no habría tregua, siguen con su discurso bélico.
“No estoy de acuerdo con que se perdone a los asesinos. Voy a decir lo siguiente: la ofensiva de Mariúpol ha empezado hoy y con la ayuda de Dios en un par de días conquistaremos Debáltsevo. Este será el mejor recuerdo para los caídos, será nuestra venganza por todos”, decía el líder de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Alexandr Zajárchenko.
Unas palabras que han llegado en medio del funeral por las víctimas de un bombardeo a una estación de autobuses en Donetsk.