Kayla Mueller fue secuestrada en agosto de 2013 cuando salía de un hospital de Médicos Sin Fronteras en Alepo, el norte de Siria. En aquel país había
PUBLICIDADKayla Mueller fue secuestrada en agosto de 2013 cuando salía de un hospital de Médicos Sin Fronteras en Alepo, el norte de Siria.
En aquel país había atendido, entre otros, a refugiados que huyen en la frontera y a enfermos de sida. El grupo Estado Islámico la tomó como rehén y tardó un año en enviar una prueba de que estaba viva. Entonces pidió casi siete millones de dólares como rescate. Estados Unidos intentó sin éxito una operación el año pasado para rescatarla a ella y al periodista James Foley.
“Una de las políticas que hemos mantenido”, decía el presidente estadounidense Barack Obama en una entrevista posterior a la confirmación de la muerte de Mueller, “es que no pagamos rescates a organizaciones como Estado Islámico, no solo para no financiar sus carnicerías, también para no hacer a los estadounidenses objetivo de futuros secuestros”.
Obama On Kayla Mueller: Not Paying Ransom “Is As Tough As Anything I Do” http://t.co/q63v2XmcP2pic.twitter.com/n5xyeVCeBH
— BuzzFeed News (@BuzzFeedNews) February 10, 2015
La familia de Kayla estaba sin embargo recaudando fondos para recuperarla sana y salva. Ante la prensa han querido destacar las múltiples labores humanitarias que llevó a cabo en todo el mundo. Su tía ha sido la encargada de explicar emocionada que Kayla ayudaba a los que estaban sufriendo, desde en su ciudad hasta en el otro lado del mundo. “Ha hecho tantas cosas increíbles en 26 años como mucha gente en toda su vida”, concluía sollozando.
Durante su cautiverio Kayla pudo hacer pasar una carta a través de uno de los rehenes liberados. Una misiva que llegó a sus parientes y en la que, entre otras cosas decía: “no me rendiré pase lo que pase”.
"I will not give in," Kayla Mueller wrote her loved ones as she was held hostage by ISIS http://t.co/OebmPRZoSSpic.twitter.com/MdzZB6KJ3l
— New York Times World (@nytimesworld) February 11, 2015
Estado Islámico asegura que fue un ataque aéreo jordano en Raqqa contra los islamistas el que acabó con su vida. Estados Unidos lo niega y dice que fue el grupo radical el que la asesinó.