Al menos 170 muertos y 65 heridos en el ataque a una universidad del noreste de Kenia. A primera hora de la mañana del jueves, cuando los estudiantes
Al menos 170 muertos y 65 heridos en el ataque a una universidad del noreste de Kenia.
A primera hora de la mañana del jueves, cuando los estudiantes todavía estaban durmiendo, un comando de la milicia islamista somalí Al Shabab entró en el campus de la universidad de Garissa, empezó a disparar y detonó una bomba.
Los asaltantes, cuyo número exacto se desconoce, consiguieron entrar al recinto tras enfrentarse con los policias que custodiaban la entrada. Las fuerzas de seguridad aseguran haber matado a dos de ellos pero centenares de estudiantes permanecen ilocalizables y seguramente en manos de sus captores.
“Este es un momento para que todo los habitantes de este país permanezcan vigilantes. Un momento en el que intentamos vencer a nuestros enemigos”, decía el presidente keniano, Uhuru Kenyatta.
La universidad de Garissa se encuentra a unos 350 kilómetros de la capital del país y muy cerca de la frontera con Somalia, de donde procede este grupo islamista radical.
Al igual que hiciera en el atentado al centro comercial Westgate de Nairobi hace dos años y que acabó con la vida de 72 personas, Al Shabab ha liberado a los estudiantes musulmanes y retenido a los rehenes cristianos.
La embajada estadounidense advirtió recientemente del riesgo inminente de que se produjera un ataque de Al Shabab en Kenia en respuesta a la muerte de uno de sus principales líderes.