Decenas de egipcios han acudido en Alejandría al funeral de uno de los diecisiete soldados que el miércoles murieron en una ofensiva yihadista en la
PUBLICIDADDecenas de egipcios han acudido en Alejandría al funeral de uno de los diecisiete soldados que el miércoles murieron en una ofensiva yihadista en la península del Sinaí. La filial egipcia del autodenominado Estado Islámico reivindicó los ataques.
La región ha sido declarada zona de exclusión militar, se ha impuesto el toque de queda y se ha prohibido el paso a los medios de comunicación. Todavía este jueves seguían llegando algunos heridos al hospital de Al Arish. Un médico del centro ha explicado que los equipos de todas las especialidades estaban disponibles.
La agresión ha hecho saltar las alarmas, como explica este Mohannad Sabry, experto en asuntos del Sinaí: “Lo que ha pasado es una clara muestra de cómo estos grupos se planifican por adelantado, reclutan y construyen su poder militar. Es un suceso sin precedentes, un suceso que no solo Egipto, sino todo el mundo debería observar con el máximo cuidado.”
El Ejército egipcio aseguró haber matado ayer a 35 yihadistas en la península del Sinaí como respuesta al ataque. El enfrentamiento entre los islamistas y el presidente Abdelfatah al Sisi, que llegó al poder tras derrotar al representante electo de los Hermanos Musulmanes, es cada vez más evidente.