Los envases y la vajilla para la comida ¡a examen!

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Por Denis Loctier
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La mayoría de los alimentos están envasados en recipientes de plástico o de metal, fáciles de transportar y de almacenar. Denis Loctier, euronews

La mayoría de los alimentos están envasados en recipientes de plástico o de metal, fáciles de transportar y de almacenar.

Denis Loctier, euronews:
¿Pero cómo estar seguros de que los envases no afectan a nuestra salud?

Los envases de plástico están fabricados con sustancias especiales para tener flexibilidad. El etiquetado con los ingredientes está impreso con tinta. ¿Hasta qué punto debería preocuparnos que todos estos productos estén en contacto con la comida? Veamos qué dicen los científicos.

“Los envases para los alimentos están hechos de multitud de materiales diferentes. Tenemos los plásticos, metales recubiertos de barniz para las conservas, materiales que no son comestibles. Siempre existe la posibilidad de que ciertos componentes de estos materiales se puedan transferir a los alimentos”, explica Catherine Simoneau, química y responsable del Laboratorio Europeo de Referencia para materiales en contacto con los alimentos.

No se trata únicamente de los envases. También hay productos químicos que utilizamos en los utensilios de cocina.

Por ejemplo, los moldes de silicona para pastelería que son capaces de resistir altas temperaturas. Lo mismo sucede con la vajilla.

“Durante la preparación de esta masa hacemos un experimiento, porque mientras batimos los ingredientes es posible que sustancias químicas de este bol de polipropileno se transfieran a la masa, y esto es lo que encontraremos en el análisis posterior”, dice el ingeniero químico Eddo Hoekstra.

Denis Loctier, euronews:
¿Qué aporta esta investigación a nuestra mesa?

Los métodos y técnicas del Laboratorio Europeo de Referencia se utilizan en cada laboratorio nacional para que todos los países de la Unión Europea cumplan con los mismos criterios.

La normativa española para los materiales en contacto con alimentos, Ministerio de Sanidad

Los consumidores deben tener confianza en la seguridad de los alimentos que compran y en los utensilios para cocinar, comer o beber.

“La cerámica es brillante, llena de color”, comenta la analista química del Laboratorio Europeo de Referencia, Natalia Jakubowska. “Pero ¿por qué? Porque hay sales y metales en la pintura. Muy a menudo encontramos sales de plomo y cadmio”.

Los investigadores utilizan líquidos o levaduras estandarizados para simular ciertos alimentos.

Se trata de crear artificialmente unas condiciones para ver cómo cambia la vida útil de los productos durante su almacenamiento como explica la analista química, Natalia Jakubowska: “Como la salsa de tomate no es la misma en todos los países, utilizamos un líquido que puede ser similar o idéntico en todos los países, en un laboratorio de Portugal o en uno de Polonia. Haremos las mismas pruebas utilizando los mismos líquidos”, dice Jakubowska.

Los resultados de cada experimento ponen de manifiesto cómo muchas sustancias químicas, de los envases y de los utensilios de cocina, se transfieren a los alimentos. El uso de miles de estas sustancias no está aun regulado por una normativa común.

“Tenemos un trabajo enorme, es un campo en el que la tecnología cambia constantemente, nuevos productos, nuevos materiales, envases activos e inteligentes para proteger mejor los alimentos que también tenemos que analizar. Y lo mismo sucede con todo lo ecológico y sostenible”, concluye Simoneau.

El Laboratorio Europeo de Referencia está en Ispra, en Italia. Sus investigaciones no se utilizan sólo en Europa. Sus análisis hacen que nuestra salud y nuestra vida sean mejores en todo el planeta.

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