Los propietarios británicos deberán expulsar de su vivienda a los inmigrantes que carezcan de derecho de residencia, o este haya expirado, sin
Los propietarios británicos deberán expulsar de su vivienda a los inmigrantes que carezcan de derecho de residencia, o este haya expirado, sin necesidad de autorización judicial. De lo contrario, pueden ser sancionados con una multa o una pena de prisión de hasta cinco años. Una medida que será introducida en el nuevo proyecto de Ley de inmigración que el Gobierno de David Cameron presentará al Parlamento británico en otoño.
“Tenemos que hacer frente a los caseros que se aprovechan del sistema de inmigración alquilando propiedades a personas que no tienen el derecho de estar en nuestro país. En el futuro tendrán que asegurarse de que sus inquilinos cuentan con el permiso de residencia. Si incumplen esta norma, entonces incurrirán en un delito penal”, expresó el ministro de Comunidades, Greg Clark.
El Gobierno comunicará a los propietarios el nombre de los solicitantes de asilo cuya petición sea rechazada y que no tengan derecho a quedarse en el país.
Por su parte, las autoridades municipales contarán con una lista de caseros e inmobiliarias que incumplan la normativa, a los que les prohibirá alquilar propiedades.
La Administración Cameron reacciona con dureza ante la crisis que vive la localidad francesa de Calais. La policía que vigila el eurotúnel, de 50 kilómetros de longitud, registró la madrugada del lunes 1.700 intentos de entrada de inmigrantes que buscaban llegar al Reino Unido.