Es el fin de un largo camino. Osama Abdul Mohsen y dos de sus hijos estrenan nueva vida en Madrid. El refugiado sirio zancadilleado por la
Es el fin de un largo camino. Osama Abdul Mohsen y dos de sus hijos estrenan nueva vida en Madrid. El refugiado sirio zancadilleado por la camarógrafa húngara Petra Laszlo cuando intentaba huir de la policía en Rozske llegó anoche a la Estación de Atocha respondiendo al ofrecimiento del Getafe. A partir de ahora trabajará y vivirá en un piso pagado por las Escuelas de Entrenadores de Fútbol (CENAFE) en esa misma localidad.
“Los politicos, tanto de la Unión Europea como del gobierno (español), deberían tomar medidas para acoger a los refugiados”, decía Miguel Angel Galán, presidente de CENAFE. “Y una vez estén aquí, que tengan sus papeles, su permiso de residencia o su asilo. Tenemos que atenderles. Es una labor humannitaria que no entiende de signos políticos ni de federaciones”.
Mohsen, que era entrenador de primera división en la liga siria de fútbol, trabajará en las categorías inferiores del Getafe. Ahora espera al resto de su familia, que está bloqueada en Turquía. Galán espera poder traerlos a España la semana que viene.