Israel teme que el apoyo ruso al regimen de Al Asad nutra a Hezbollah de nuevo armamento. El presidente ruso Vladimir Putin defiende ante Israel que
Israel teme que el apoyo ruso al regimen de Al Asad nutra a Hezbollah de nuevo armamento.
El presidente ruso Vladimir Putin defiende ante Israel que la asistencia militar a Siria no va a alterar la siempre inestable correlación de fuerzas de Oriente Medio.
Sin embargo en las últimas semanas se ha incrementado la presencia de suministros y militares rusos en zonas de combate contra los diversos grupos no solo islamistas que combaten contra el régimen de Damasco.
Rusia ha sido el puntal internacional de apoyo de Basar al Asad. La única base naval que tiene Rusia fuera de su territorio es la del puerto de Tartús, en Siria. La ocupa desde 1971. Se trata de un lugar precioso para Moscú pendiente de limitar poder e influencia de Estados Unidos.
Ahora, ingenieros militares rusos amplian las pistas en los aeropuertos de Hamimim y Hamidiya, para facilitar el aterrizaje de aviones de mayor tamaño. En las últimas semanas suministros y militares rusos han llegado a Siria a través de estos aeropuertos.
Sin embargo Israel es uno de los socios clave de Rusia en Oriente Medio. Los cazabombarderos rusos Mig son una de las bazas del régimen de al Asad. La entrega de los cazas que Siria había encargado quedó oficialmente detenida debido a la guerra civil en Siria de 2013 a 2014. Hoy diversas fuentes de inteligencia aseguran que el suministro se ha reestablecido.
Se ha establecido un acuerdo ruso-israelí para evitar confrontación de pilotos de ambos países. Israel quiere asegurar igualmente que Hezollah no se aprovisiona de armas de procedencia iraní y rusa.