Los egipcios tienen su primera cita con las urnas desde el golpe de Estado de 2013, en el que Abdelfatah al Sisi derrocó del poder al islamista
Los egipcios tienen su primera cita con las urnas desde el golpe de Estado de 2013, en el que Abdelfatah al Sisi derrocó del poder al islamista Mohamed Mursi. Los Hermanos Musulmanes no concurren en estas elecciones legislativas ya que han sido declarados grupo terrorista.
Ante el desinterés de los egipcios por estos comicios, el presidente al Sisi instó a “hacer colas frente a los colegios electorales”, alegando que era necesaria una alta participación para que Egipto pueda hacer frente a los retos que se le presentan.
Los egipcios residentes en el extranjero han sido los primeros en votar.
“Quiero estabilidad en mi país, es lo más importante. Ya basta, ha sufrido mucho y Egipto se merece lo mejor”, ha declarado Afifa Ahmed Mohammed, votante egipcia expatriada en Dubai.
Con la elección del nuevo Parlamento se completará la transición iniciada en Egipto julio de 2013, aunque será una cámara rendida a al Sisi.