En una entrevista concedida al diario ruso Izvestia asegura que el sirio Osama Abdul Mohsen, que ahora reside en Getafe, España, cambió su testimonio. Laszlo dice que su marido quiere demostrarlo y que “se ha convertido en una cuestión de honor”.
Además piensa querellarse contra Facebook por no retirar los grupos que la amenazaban tras el incidente y las cuentas en las que se le insultaba.