En Turquía, la policía ha detenido este martes a más de cuarenta policías y altos funcionarios en el marco de una investigación contra el predicador
PUBLICIDADEn Turquía, la policía ha detenido este martes a más de cuarenta policías y altos funcionarios
en el marco de una investigación contra el predicador Fethulah Gülen, el enemigo jurado del presidente Erdogan.
Esta vasta redada se produce dos días después de la victoria en las elecciones parlamentarias del AKP, el partido conservador islámico. Y añade un grado más de tensión tras las detenciones e intimidaciones a periodistas en las últimas semanas.
La Policía turca detuvo este lunes al editor y al jefe de redacción del semanario crítico “Nokta”. Allí fueron confiscados numerosos ejemplares de la revista.
Y la semana pasada, cuatro días antes de las elecciones, la policía irrumpió con una orden judicial en dos canales de televisión pertenecientes a un grupo de prensa de Fethullah Gülen.
La OSCE, Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa se dice preocupada por las restricciones en la libertad de prensa en Turquía:
“Los medios de comunicación están seriamente amenazados en este país.
La investigación criminal a periodistas y medios de comunicación por un supuesto apoyo al terrorismo o por difamación al presidente están teniendo un efecto muy perjudicial en los medios de comunicación”, subrayó Ignacio Sánchez Amor, coordinador especial de la OSCE.
Por otra parte, tras las elecciones legislativas, la aviación turca ha bombardeado objetivos del PKK en la provincia turca de Hakkari, en el sur este del país. Los bombardeos, según el Ejército turco, tendrían por objetivo destruir refugios y lugares ocultos con armamento de los rebeldes kurdos. Otros ataques se han dirigido contra bases del PKK en el norte de Irak.