Moscú ha enviado a Siria un sistema de misiles antiaéreos. Lo han confirmado este jueves fuentes del Estado Mayor ruso argumentando que servirá para
Moscú ha enviado a Siria un sistema de misiles antiaéreos. Lo han confirmado este jueves fuentes del Estado Mayor ruso argumentando que servirá para proteger a sus propios aviones en caso de que el enemigo consiga apoyo aéreo. Los principales frentes de la guerra se centran en estos momentos en los alrededores de las ciudades de Latakiya y Alepo, una localidad estratégica para el desarrollo del conflicto, donde las milicias contrarias a Asad combaten al grupo Estado Islámico con armamento estadounidense. Washington recela de las intenciones de Moscú.
“Hemos limitado nuestra cooperación con Rusia a los procedimientos de actuación básicos en el aire para garantizar la seguridad de nuestros hombres”, decía la portavoz de la Secretaría de Estado, Victoria Nuland, reconociendo la escasa comunicación con las tropas rusas. “Para ampliar la cooperación necesitaríamos que Rusia volviera sus armas contra el grupo Estado Islámico y frenara la matanza que se está produciendo en las regiones occidentales”.
El Pentágono no comparte la estrategia rusa y responsabiliza a Moscú del estancamiento del conflicto. Además acusa al Kremlin de atacar a los insurgentes que se levantaron contra el presidente Asad, en vez de combatir a los yihadistas de Al Bagdadi, lo que, según Washington, está acelerando el éxodo de refugiados hacia Europa y agravando la crisis humanitaria que sufren millones de personas.