Desde el domingo, la Policía y el Ejército patrullan los barrios de la capital por orden presidencial para confiscar armas en operaciones puerta a puerta. Burundi vive disturbios, casi a diario, desde
Pierre Nkurunziza da carta blanca a las fuerzas de seguridad para restablecer el orden en Burundi.
Desde el domingo, la Policía y el Ejército patrullan los barrios de la capital por orden presidencial para confiscar armas en operaciones puerta a puerta. Burundi vive disturbios, casi a diario, desde que Nkurunziza decidiera en abril optar a un tercer mandato.
General Alain Guillaume Bunyoni, Ministro de Seguridad: de Burundi:
“ Estamos aplicando una nueva técnica que reforzará el proceso de desarme de la población civil. Este nuevo procedimiento nos permite confiscar armas ilegales”
La mayor parte de la violencia parece tener un transfondo político, como el asesinato de 9 personas a sangre fría en un bar del barrio de Kanyosha durante la noche del sábado al domingo. Pero el historial burundés de enfrentamientos étnicos entre Tutsis y Hutus hace saltar las alarmas.
Según Human Rights Watch varios distritos de la capital se están vaciando por miedo tanto a los tiroteos como a las represalias policiales que se anuncian severas.