Un trineo, una pista helada y muchas ganas de divertirse. Éstos son los ingredientes necesarios para cocinar una tarde de deporte y emoción, a partes
Un trineo, una pista helada y muchas ganas de divertirse. Éstos son los ingredientes necesarios para cocinar una tarde de deporte y emoción, a partes iguales, en la Copa del Mundo de luge en su versión trazado natural.
La estación austríaca de Kuehtai fue el escenario de una singular competición en la que reinaron los especalistas italianos y los locales. Así, Patrick Pigneter fue protagonista por partida doble. El transalpino se hizo con el triunfo en la categoría individual y en la de dobles junto a su compatriota Florian Clara. La austríaca Tina Unterberger se llevó la victoria en la prueba femenina.