El primer ministro finlandés, Juha Sipilä, ha mostrado su rechazo a las patrullas callejeras de civiles neonazis, que han aumentado tras los
El primer ministro finlandés, Juha Sipilä, ha mostrado su rechazo a las patrullas callejeras de civiles neonazis, que han aumentado tras los incidentes de Nochevieja.
Los llamados Soldados de Odín comenzaron a patrullar las calles de varias ciudades de Finlandia hace unos meses debido al aumento de la criminalidad, que achacan a un incremento sustancial de la llegada de inmigrantes y refugiados, que han pasado de 4.000 en 2014 a 32.500 en 2015.
“La policía es la responsable de la ley y el orden en el país. Las patrullas civiles no pueden asumir la autoridad de la policía”, ha dicho el primer ministro finlandés, Juha Sipilä.
Desde Nochevieja, cuando un chivatazo y una buena actuación policial evitaron que se reprodujera en Helsinki el mismo escenario que en Colonia, con robos y centenares de agresiones sexuales, las patrullas callejeras de neonazis están más presentes en las ciudades donde se han instalado centros de acogida. Su objetivo, dicen, es proteger a los finlandeses de los que llaman “intrusos islámicos”.