Renault inaugura su primera fábrica en China, donde hasta el momento había dejado a su socio Nissan la tarea de aprovechar el mayor mercado
Renault inaugura su primera fábrica en China, donde hasta el momento había dejado a su socio Nissan la tarea de aprovechar el mayor mercado automovilístico del mundo. La compañía francesa abrió en Wuhan, en el centro del país, una factoría preparada para ensamblar al año 150.000 todoterrenos Kadjar y con el objetivo de doblar su número más adelante. La metrópolis de Wuhan es, precisamente, uno de los mayores centros de producción de vehículos de China, con hasta ahora ocho fábricas de General Motors, Peugeot-Citröen, Honda y Dongfeng.
En este sentido, la firma local Dongfeng es el aliado de Renault para poner en marcha su primera planta en el país. Su socio japonés Nissan ya posee otra empresa conjunta con Dongfeng y, para su factoría, Renault se ha apoyado en su experiencia y red de concesionarios. La dirección del grupo francés espera alcanzar a la larga un tres y medio por ciento de cuota de mercado en China donde el año pasado solo vendió 30.000 unidades. En 2015, en el país se matricularon 24,6 millones de nuevos vehículos.