Cada segundo cuenta en la carrera contrarreloj emprendida en Taiwán tras el terremoto que sacudió el sábado el sur del país. El balance provisional
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Cada segundo cuenta en la carrera contrarreloj emprendida en Taiwán tras el terremoto que sacudió el sábado el sur del país. El balance provisional del seísmo, que alcanzó los 6,4 grados en la escala de Richter, habla de una treintena de muertos, más de medio millar de heridos y un centenar largo de desaparecidos. Casi todos están bajo los escombros de un edificio de 17 plantas que se vino abajo en la ciudad de Tainán.
La madre de uno de ellos no se ha movido del lugar: “Es un buen chico”, balbuceaba entre sollozos. “Siempre se preocupa de mí. Siempre me dice que no debo estar sola, que alguien debe cuidar de mí. Siempre me dice que tenga cuidado”.
El terremoto ha causado importantes daños en viviendas e infraestructuras, ya ha dejado a miles de hogares sin suministro eléctrico. En Tainán, las escenas de júbilo y desesperación se suceden desde el sábado a los pies del inmueble derruido. En las primeras horas dominaba la esperanza, pero el ambiente se tornó lúgubre cuando se disparó el número de cadáveres extraídos de entre los escombros…