El anuncio de la retirada de las tropas rusas del país árabe ha sacudido las negociaciones que empezaron este lunes en Ginebra. Tanto la ONU como la
El anuncio de la retirada de las tropas rusas del país árabe ha sacudido las negociaciones que empezaron este lunes en Ginebra.
Tanto la ONU como la oposición siria consideran que la decisión del Kremlin es positiva pero esperan que la retirada sea real y no un simple gesto para calmar los ánimos. El portavoz de la delegación opositora, Salim al Muslat, espera medidas concretas y no palabras.
“Tenemos que estar seguros de la naturaleza de esta decisión y de lo que significa. Si realmente hay una retirada de tropas, entonces es positivo, pero tenemos que ver cómo se traduce esta decisión sobre el terreno”, decía Al Muslat.
Para la ONU, esta nueva ronda de negociaciones tiene el objetivo de instaurar una transición política que de aquí a seis meses cree las condiciones para acabar con un conflicto que cumple hoy cinco años.
“Hay que ver el resultado de las discusiones para saber si las negociaciones continúan. Que se siga la hoja de ruta implantada por De Mistura basada en la resolución 2254 y en Ginebra I. Si se hace lo contrario, declararán el final de las negociaciones”, apuntaba el analista Omar Kouch.
El principal escollo en esta nueva ronda es la permanencia del líder sirio. Tanto la ONU como las potencias occidentales y la oposición apuestan por la retirada de Bachar al Asad pero ni el régimen, ni Rusia parecen estar por la labor.