El Gobierno italiano ha llamado a consultas a su embajador en Egipto, Maurizio Massari, al no haber podido avanzar en las circunstancias de la muerte
El Gobierno italiano ha llamado a consultas a su embajador en Egipto, Maurizio Massari, al no haber podido avanzar en las circunstancias de la muerte del estudiante Giulio Regeni.
Los twits del primer ministro Matteo Renzi y del ministro de Asuntos Exteriores, Paolo Gentilone, muestran la decepción y frustración por no haber logrado averiguar la verdad.
Regeni, de 28 años, estaba haciendo una tesis doctoral en la Universidad de Cambridge sobre el movimiento sindical independiente en Egipto, cuando desapareció el 25 de enero y pocos días después fue hallado su cuerpo con señales de haber sido brutalmente torturado.
Durante los últimos días investigadores italianos y egipcios han trabajado en Roma sobre las conclusiones de la investigación cuyo resultado ha llevado al ministerio italiano, a retirar temporalmente a su embajador para tomar una medida urgente ante la brecha diplomática actual.
En Italia, principal socio comercial de Egipto, las organizaciones de derechos humanos acusan a los servicios secretos de la muerte del joven. Durante el mes de febrero convocaron manifestaciones y se movilizaron en las redes sociales para que, como ahora exige el Ejecutivo de Renzi, se haga pública la verdad.