La alta tensión entre las fuerzas del orden de San Francisco y las comunidades de color se ha saldado con la renuncia del jefe de la policía de esta ciudad de la costa oeste de Estados Unidos, Greg…
La alta tensión entre las fuerzas del orden de San Francisco y las comunidades de color se ha saldado con la renuncia del jefe de la policía de esta ciudad de la costa oeste de Estados Unidos, Greg Suhr. Su marcha tiene lugar horas después de que un oficial del cuerpo matara a tiros a una mujer afroamericana sospechosa de haber robado un coche.
El alcalde de San Francisco anunciaba así la renuncia de Suhr:
“Este tiroteo, unido a los anteriores, ha obligado a nuestra ciudad a abrir sus ojos sobre cuándo y cómo la policía hace uso de la fuerza letal. Los últimos meses han sacudido y han dividido a nuestra población, y las tensiones entre la Policía y las comunidades de color que estaban cociéndose a fuego lento durante demasiados años han estallado”.
San Francisco ha sido escenario de repetidas manifestaciones en los últimos meses debido a varios escándalos que han sacudido a su cuerpo de policía.
El pasado diciembre, el afroamericano Mario Woods falleció tras recibir 20 balazos, mientras que hace poco más de un mes corrió la misma suerte Luis Góngora, un sintecho de origen mexicano.
Unas muertes que se unen al intercambio de mensajes racistas y homófobos entre policías.