Las reacciones al atentado llegan de todas partes del mundo. De ciudadanos de a pie, de presidentes, primeros ministros, organizaciones internacionales y líderes religiosos
Las reacciones al atentado llegan de todas partes del mundo. De ciudadanos de a pie, de presidentes, primeros ministros, organizaciones internacionales y líderes religiosos.
Este es un crimen odioso, punto y final. Lo condenamos en los términos más duros. Viola todos nuestros principios como estadounidenses y como musulmanes
El secretario general del Consejo de Relaciones Americano-islámicas (CAIR) ha hablado claro: “los que hacen estos ataques no son musulmanes”, ha dicho.
Nihad Awad, Secretario General de CAIR:
“ Este es un crimen odioso, punto y final. Lo condenamos en los términos más duros. Viola todos nuestros principios como estadounidenses y como musulmanes. Tenemos tolerancia cero frente a cualquier tipo de extremismo”
CAIR to ISIS: 'You do not speak for us' https://t.co/bpS9Pzp5QU
— Nihad Awad نهاد عوض (@NihadAwad) 13 de junio de 2016
Hillary Clinton ha anunciado en su cuenta de Twitter que suspendía un acto de campaña junto a Obama el miércoles. “ Ahora es momento de estar todos juntos y unidos”, decía la nominada demócrata a la Casa Blanca.
“This is a time to stand together and resolve to do everything we can to defend our communities and country.” —Hillary on the attack in FL
— Hillary Clinton (@HillaryClinton) 12 de junio de 2016
Mientras Donald Trump utilizaba las redes para pedir la dimisión de Obama y recordar su idea de prohibir la entrada a Estados Unidos a todos los musulmanes.
What has happened in Orlando is just the beginning. Our leadership is weak and ineffective. I called it and asked for the ban. Must be tough
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 12 de junio de 2016
Bernie Sanders, por su parte, decía esto:
“Desde hace 25 años defiendo que no se vendan armas automáticas en este país, armas diseñadas para matar gente”
La matanza de Orlando ha provocado numerosas situaciones de dolor, pero también de solidaridad. Poco después de conocerse la noticia, los hospitales de Orlando se llenaron de voluntarios para donar su sangre.