Miles de franceses acudieron este jueves a la Plaza de la Bastilla por un doble motivo: manifestarse contra la reforma laboral y reivindicar su derecho a la protesta en la…
Miles de franceses acudieron este jueves a la Plaza de la Bastilla por un doble motivo: manifestarse contra la reforma laboral y reivindicar su derecho a la protesta en la calle.
La marcha en la capital se realizó bajo un fuerte dispositivo policial y con un cambio de itinerario frente al inicial previsto.
Hubo cerca de un centenar de arrestos. La mayoría por llevar mochilas, que estaban prohibidas, o diversos objetos que hacían pensar que tenían intención de participar en altercados.
FRANCIA. Décima jornada de protestas: Al menos 113 detenidos en Francia en manifestaciones contra la reforma laboralhttps://t.co/WApsAZC7GI
— Agustin Moreno (@MorenoG_Agustin) June 23, 2016
Para ello, se dispusieron unos 2.200 agentes, distribuidos en varias barreras policiales que debían atravesar los manifestantes para acceder al lugar.
Finalmente el recorrido de la marcha se redujo a 1,6 kilómetros alrededor de la plaza de la Bastilla, símbolo de la Revolución Francesa.
Pese a todo, el presidente François Hollande insistió en que su Gobierno irá “hasta el final” con la reforma que considera necesaria.
El ministro de Interior, por su parte, se felicitó por el transcurso “óptimo” de la protesta.
Había que evitar que se repitieran las imágenes violentas del pasado 14 de junio, con decenas de heridos y varios arrestos, en un contexto de gran movilización policial por la amenaza yihadista y la Eurocopa de fútbol, que Francia acoge hasta el 10 de julio.
Para ello, se dispusieron unos 2.200 agentes, distribuidos en varias barreras policiales que debían atravesar los manifestantes para acceder al lugar.
Finalmente el recorrido de la marcha se redujo a 1,6 kilómetros alrededor de la plaza de la Bastilla, símbolo de la Revolución Francesa.
Pese a todo, el presidente François Hollande insistió en que su Gobierno irá “hasta el final” con la reforma que considera necesaria.
El ministro de Interior, por su parte, se felicitó por el transcurso “óptimo” de la protesta.
Había que evitar que se repitieran las imágenes violentas del pasado 14 de junio, con decenas de heridos y varios arrestos, en un contexto de gran movilización policial por la amenaza yihadista y la Eurocopa de fútbol, que Francia acoge hasta el 10 de julio.