Portugal acabó con el sueño de los “Blues” de levantar la Copa de Europa en París pero el presidente galo les ha recibido en el Elíseo como héroes.
Portugal acabó con el sueño de los “Blues” de levantar la Copa de Europa en París pero el presidente galo les ha recibido en el Elíseo como héroes.
François Hollande invitó al equipo a un almuerzo en el palacio presidencial para agradecerles los valores de unión, esfuerzo y esperanza durante este campeonato y por hacer felicides a los franceses.
Algunos llegaban cansados y con caras largas tras la derrota pero Hollande les esperaba con una sonrisa y un apretón de manos alentador.
Antoine Grizmann, Bota de Oro, intercambió algunas palabras con el jefe del Ejecutivo que les animó a no perder la esperanza y seguir luchando para próximas competiciones como el Mundial de Rusia que se celebra dentro de dos años.
Olivier Giroud ha explicado a la salida de la sede del Elíseo que después de una noche “muy dura” salía “reconfortado”. “La historia de la selecció no termina aquí”, ha dicho esperanzado.