SYDNEY 2000Unos Juegos memorables para los deportes acuáticos
Como ocurre a menudo en los Juegos Olímpicos, el país anfitrión, Australia en este caso, obtuvo grandes resultados. Para simbolizar los esfuerzos de reconciliación del país con la población Aborigen, Cathy Freeman encendió el pebetero en la apertura.
Además Freeman ganó el oro en 400 metros frente a sus seguidores.
El nadador Ian Thorpe también estuvo entre las 16 oros que recogieron los atletas australianos, batiendo el récord del mundo en los 400 metros libres.
Menos rápido, pero también memorable fue el paso por la piscina de Eric Moussambani, de Guinea Ecuatorial. Se calificó para los juegos como invitado y había aprendido a nadar hacía unos pocos meses. Aunque sufrió claramente para acabar los 200 metros fue animado por el público y ha sido alabado más tarde por muchos como un ejemplo del espíritu olímpico.
Al COI no le pareció tan positivo y en las ediciones posteriores limitó este sistema de países invitados.
Otro participante que marcó los Juegos de Sydney es el británico Steve Redgrave, que ganó el oro por quinta vez, un tremendo logro dada la dificultad que presenta el remo.