Aguas olímpicas.
Aguas olímpicas. Así está la Bahía de Guanabara, la más contaminada de Brasil y donde se celebrarán los eventos de vela Olímpicos. Solo palabras. Las promesas del gobierno brasileño de tratar el 80 por ciento de las aguas residuales tampoco se han cumplido.
Los investigadores también han encontrado bacterias en las aguas de las playas de lujo de Leblon e Ipanema donde llegan incluso residuos de hospital.
El doctor Daniel Becker lo explica con total nitidez: “La idea es que los atletas tengan el contacto mínimo posible con el agua. Por desgracia esto es lo que hay. Lo mejor que pueden hacer es mantener ojos y boca bien cerrados. Ahora ¿cómo pueden afrontar esto? Probablemente sufrirán algún tipo de contaminación, aunque eso no significa necesariamente que enfermen. Estarán en contacto con el agua y está muy contaminada “.
Las políticas públicas brasileñas han dejado de lado el saneamiento de la bahía de Guanabara. La intervención ha sido a pequeña escala y tardía.
Para el navegante brasileño Robert Scheid: “Entrené hace diez días y no puedo decir que sea perfecto, ni que no hubiera basura, pero la bahía estaba mejor que antes”.
La sopa tóxica formada por desagues sin filtrar ni purificar son una amanaza no solo para los deportistas sino para la desatendida población carioca.