El pacto “fin de los visados a cambio de refugiados”, además de una aportación económica de hasta 6.
El pacto “fin de los visados a cambio de refugiados”, además de una aportación económica de hasta 6.000 millones de euros, está en el aire.
La actual ley antiterrorista y las medidas tomadas por Turquía tras el reciente fallido golpe de Estado han endurecido las reacciones de los socios europeos.
Pero además, Ankara no solo pide que se supriman los visados para los turcos, sino que el domingo pasado su ministro de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, lanzó un ultimátum en una entrevista en el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung. Exige que la fecha para la aplicación del acuerdo sea en el mes de octubre (estaba previsto que entrara en vigor en junio), amenazando con su cancelación.
#Turquía amenaza con cancelar el acuerdo migratorio con la #UE si Bruselas no libera a sus ciudadanos de la visa https://t.co/ciJRcsTLGS
— Andreu Jerez (@AndreuJerez) 31 de julio de 2016
Las primeras deportaciones de refugiados que llegaron de forma ilegal a las islas griegas, provenientes de la costa turca, fueron en abril.
“El hecho de que se levante el visado sólo cuando esté garantizado que Turquía ha alcanzado los estándares europeos, no va a cambiar. Y, por el momento, eso no está ocurriendo. La liberalización de los visados depende de Turquía. Europa no puede aceptar, bajo ninguna circunstancia, ser chantajeada. Y, tenemos que tener en cuenta que un país que está pensando en aplicar la pena de muerte se está distanciando drásticamente de Europa”, declaró Sigmar Gabriel, vicecanciller alemán.
Alemania lidera la respuesta a Turquía que este lunes ha sido secundada por Austria. Desde Viena el jefe de la diplomacia, Sebastian Kurz, ha insistido en que la protección de las fronteras exteriores de la UE no debe depender de otros estados poniendo como ejemplo las medidas nacionales adoptadas por Australia y España. Su solución: aumentar la vigilancia marítima y bloquear a los refugiados en islas donde se tramite su situación.