El Gobierno de Sudán del Sur acepta el despliegue de fuerzas regionales para apaciguar la violencia.
El Gobierno de Sudán del Sur acepta el despliegue de fuerzas regionales para apaciguar la violencia. La reunión de la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo de África Oriental en Etiopía ha servido de esta forma para cumplir una de las demandas de Riek Mashar, que fue de nuevo sustituido como vicepresidente la pasada semana.
Mashar representa a una de las dos facciones que volvieron a protagonizar duros enfrentamientos el pasado mes dejando al menos trescientos muertos. Sus oponentes son los seguidores del presidente Salva Kiir, que tuvo que aceptar la vuelta de su vicepresidente en abril, expulsado por primera vez en 2013, como parte de un acuerdo de paz. El telón de fondo es una compleja rivalidad entre las dos etnias a las que pertenecen ambos políticos.
La guerra civil que se inició tan solo dos años después de la independencia del país en 2011 ha causado ya 2,5 millones de desplazados, 36.000 durante el último repunte de la violencia.