Unas 100.000 personas se manifiestan por el centro de Varsovia convocadas por organizaciones de extrema derecha para protestar por la política migratoria de Bruselas.
Exhibición nacionalista en Polonia durante la fiesta del Día de la Independencia. Decenas de miles de personas se han manifestado este viernes por las calles de Varsovia bajo el lema “Polonia, bastión de Europa”. La marcha estaba convocada por el partido Radical Nacional y la plataforma Juventud Polaca, que se oponen ferozmente a la política migratoria y de asilo defendida por Bruselas.
La de este año, es la mayor de las concentraciones de este tipo que ha vivido el país en la última década. Para garantizar la seguridad, las autoridades desplegaron un contingente de 7.000 policías.
Paralelamente, varios grupos de izquierdas convocaron otra marcha simultánea por la democracia, contra la intolerancia, el racismo y la xenofobia que arrancó en la plaza Pilsudski y llegó hasta el palacio presidencial. Unas diez mil personas participaron en la manifestación, que también estuvo vigilada de cerca por las fuerzas de seguridad para evitar enfrentamientos como los registrados en años anteriores.
Entre tanto, las autoridades del país, con el presidente Andrezj Duda y la primera ministra Beata Szydlo a la cabeza, participaron en la celebración oficial de una efeméride que cumple hoy noventa y ocho años. La jornada estuvo también marcada por la inauguración del Templo de la Divina Providencia, un santuario católico que comenzó a levantarse hace algo más de 200 años y cuya construcción fue paralizada por las repetidas invasiones que sufrió el país durante las dos guerras mundiales.