El decisivo frente oeste en la batalla Mosul

La batalla por el control de la localidad de Tal Afar enfrenta a milicias shiíes respaldadas por Irán y a los yihadistas que utilizan esta ciudad, al oeste de Mosul, como puente para llegar a Siria.
Los milicianos chiíes quieren retomar esta ciudad de donde fueron expulsados en 2014. No participan en la toma de Mosul por el rechazo de la población suní que les considera tan peligrosos como a los yihadistas.
Centenares de familias que huyen de las zonas liberadas de Mosul esperan a la intemperie que las fuerzas kurdas peshmergas les transporten a un campo de desplazados.
“Los yihadistas están utilizando a los civiles como escudos humanos y eso nos limita a la hora de usar nuestra artillería”, explica el general de las fuerzas especiales iraquíes, Mohannad Al-Saidi.
La operación para liberar Mosul está acabando su cuarta semana, es la más compleja llevada a cabo en Irak desde hace una década debido a la presencia de más de un millón de personas que aún viven bajo el yugo del Dáesh.
Se estiman que, por ahora, unos 56 000 iraquíes han huido hacia zonas liberadas por las fuerzas gubernamentales.