La ONU pide a Bangladesh y Birmania que encuentren una solución para la minoría rohinyá

La ONU pide a Bangladesh y Birmania que encuentren una solución para la minoría rohinyá
Por Euronews

La ONU ha dado un toque de atención a Bangladesh y Birmania para que encuentren una solución para la minoría musulmana rohinyá.

La ONU ha dado un toque de atención a Bangladesh y Birmania para que encuentren una solución para la minoría musulmana rohinyá.

Amnistía Internacional ha denunciado que los Guardias de Fronteras de Bangladesh están deteniendo y devolviendo por la fuerza a Birmania a centenares de ellos. Este jueves, las autoridades de Daca, que han reconocido que miles de ellos han cruzado la frontera en las últimas semanas, rechazaron ocho barcos con miembros de esta minoría perseguida.

Poniendo en riesgo sus vidas, estos siguen intentado cruzar la frontera a través del río Naf.

Humayun Kabir cuenta cómo perdió a sus tres pequeños: “Un grupo de personas de nuestro pueblo cruzó el río en barco para venir a aquí, pero el barco se hundió… Muchos pudieron nadar y llegar a la orilla. Siete personas están desaparecidas, incluidos mis tres hijos”.

“El Ejército se llevó a mi padre y a mis tíos. No sé qué les pasó, si están vivos o no.Vi como fueron torturados para salvarme de ellos. Llegué a esta casa esta mañana cruzando el río en barco”, explica Shawkat Ara, que acaba de llegar a Bangladesh.

Proyecto piloto con Malasia
La Agencia de la ONU para los Refugiados ha dicho estar trabajando con Malasia en un proyecto piloto para permitir que estos refugiados rohinyá trabajen en dicho país, considerando que sería una solución “beneficiosa para todos”.

“Corresponde al Gobierno de Bangladesh presionar al Gobierno de Birmania para que devuelva la situación a la normalidad, para que estos rohinyás que han llegado recientemente puedan regresar con seguridad y dignidad”, ha dicho John Mckissick, jefe de la Agencia de la ONU para los Refugiados en la ciudad de Cox’s Bazar, Bangladesh.

La minoría rohinyá vive en el estado de Rakhine, en el oeste de Birmania, sitiada por el Ejército birmano desde los ataques de octubre contra puestos fronterizos. Las autoridades birmanas tienen cerrado el acceso a la ayuda humanitaria, los observadores y la prensa independiente. Recientes operaciones del Ejército birmano contra aldeas rohinyás han agravado la situación y provocado un mayor éxodo.

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