Diecinueve años, casi dos décadas, ha tenido que esperar Japón, cuna del sumo, para ver a uno de los suyos alcanzar el rango más alto en este deporte.
Diecinueve años, casi dos décadas, ha tenido que esperar Japón, cuna del sumo, para ver a uno de los suyos alcanzar el rango más alto en este deporte.
Con 30 años, el nipón Ozeki Kisenosato ha sido nombrado “gran campeón” o “yokozuna”, reconocimiento que solo alcanzan los mejores luchadores de sumo del mundo.
En la actualidad, solo otros tres luchadores, todos de Mongolia, ostentan el máximo rango.
“El año pasado fue un año de crecimiento para mí, y es por eso que creo que el resultado de la experiencia adquirida ha sido ganar este torneo”, ha afirmado Kisenosato.
Autoridades políticas del país como el secretario de estado Koichi Hagiuda, han tenido palabras de agradecimiento.
“El sumo es una tradición japonesa, y muchos ciudadanos estaban esperando con mucha ilusión que uno de los nuestros fuera ‘‘gran campeón’‘. Estoy seguro que este logro es el primero de las muchas satisfacciones que nos va a dar este deporte a partir de ahora.”
La celebración terminó con la ofrenda al ganador de la Copa del Emperador, primer torneo del año, con una dorada gigante, símbolo tradicional de celebración en Japón.